Concepto de Identidad Europea de Seguridad y Defensa

Esta voz se ocupa del concepto . La idea de desarrollar una identidad europea de defensa ha sido impulsada por dos consideraciones:
– Desde hace algunos años Europa se enfrenta a la aparición de varios focos de inestabilidad en la mitad oriental del continente, comoBosnia y Herzegovina o Kosovo.
– La relativa disminución del compromiso de Estados Unidos en materia de defensa europea ha dejado un vacío que Europa no ha conseguido llenar. [rtbs name=»tratados-internacionales»] En consecuencia, los últimos años han servido para subrayar las limitaciones de una alianza (la OTAN) que se define a sí misma principalmente en relación con una amenaza exterior. Al mismo tiempo, cada vez se percibe más la necesidad de una entidad política motivada por la conciencia de los intereses compartidos para hacer frente a los nuevos retos de seguridad en Europa.
En este contexto, el Consejo de la OTAN celebrado en Bruselas en enero de 1994 reconoció la importancia de definir una identidad específicamente europea en relación con la seguridad y la defensa. Los primeros pasos en este sentido se dieron en el Consejo de la OTAN celebrado en Berlín el 3 de junio de 1996 con el desarrollo del concepto de Fuerzas de Tarea Conjuntas Combinadas (CJTF), que los ministros de la Alianza suscribieron en la cumbre de enero de 1994 como medio de utilizar la capacidad militar de la OTAN en operaciones dirigidas por la Unión Europea Occidental (UEO) bajo su control político y dirección estratégica. Desde entonces, la Unión Europea ha creado sus propias estructuras políticas y militares permanentes para el control político y la gestión estratégica de las crisis. [rtbs name=»tratados-internacionales»] En diciembre de 2002, en el marco de los acuerdos permanentes de cooperación y consulta entre la UE y la OTAN conocidos como «Berlín Plus», la Unión y la OTAN firmaron un acuerdo de asociación estratégica para la gestión de crisis. Mediante este acuerdo, la Unión tendrá acceso con efecto inmediato a los recursos logísticos y de planificación de la OTAN, incluida la información. Así, la UE podrá utilizar estos recursos para llevar a cabo sus propias operaciones de mantenimiento de la paz y crear en 2003 una fuerza de reacción rápida que acabará contando con 60.000 hombres.