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El comunismo, en su sentido más simple, se refiere a la organización comunal de la existencia social, especialmente a través de la propiedad colectiva de los bienes. Para los marxistas, el comunismo es un ideal teórico. En este sentido, el comunismo se caracteriza por la ausencia de clases (la riqueza se posee en común), la organización económica racional (la producción para el uso sustituye a la producción para el intercambio) y la ausencia de Estado (en ausencia de conflicto de clases, el Estado ‘se desvanece’). ‘El comunismo ortodoxo’ se refiere a las sociedades fundadas en el siglo XX supuestamente sobre la base de los principios marxistas. En dichas sociedades: (1) el marxismo-leninismo se utilizaba como ideología ‘oficial’; (2) el partido comunista tenía el monopolio del poder, basado en su ‘papel de dirección y guía’ en la sociedad; y (3) la vida económica estaba colectivizada y organizada mediante un sistema de planificación central.