Alguacil

El alguacil entre los primeros españoles era un juez, y a veces el gobernador de una ciudad o fortaleza. En épocas posteriores ha ido descendiendo hasta el rango de «oficial de la corte», al que se le confía el servicio de las cédulas y ciertos deberes policiales, pero sigue siendo de mayor rango que el mero corchete o peón.