Aposición

Aposición

La aposición explicativa lleva en muchos casos un complemento: ‘Aquellos años, la época más feliz de mi vida…’. Si el nombre principal lleva un adjetivo, el nombre especificativo va entre comas: ‘Mi hermano mayor, Antonio, …’. Hay casos en que la aposición se transforma en un régimen con de. Parece que este cambio es caprichoso y sin posible sometimiento a una regla: ocurre siempre con los nombres de ciudades, provincias y meses: ‘La villa de Madrid. La provincia de Bilbao. El mes de enero’. Con nombres de años se puede usar, pero es más frecuente la forma sin preposición: ‘En el año [de] 1922’. Con un nombre de isla, se usa siempre, si no es un adjetivo: ‘La isla de Cuba’. En cuanto a otros nombres geográficos, se usa algunas veces, pero no todas, con los de cabos: ‘El cabo de Palos’; en cambio, ‘el cabo Finisterre’. Con nombres de calles, cuando no son nombres de personas, se usan las dos formas: ‘La calle [de] Alcalá’. Los nombres de teatros o cines y de instituciones, aunque sean nombres propios se usan más frecuentemente sin preposición: ‘El teatro María Guerrero. El instituto Cajal’. Una oración de relativo de verbo ser con un nombre por predicado se puede transformar en una aposición, en esta forma: ‘Su padre, que fue gobernador de la provincia… = Su padre, gobernador que fue de la provincia…’. Esa misma inversión se realiza en lenguaje informal cuando el predicado es adjetivo: ‘Vivo que es uno’, que equivale a ‘(es) que uno es vivo’. (Las particularidades relativas a la construcción de cada relativo, pronombre o adverbio, se dan en los artículos correspondientes.)

Fuente: Diccionario María Moliner de uso del español