Sujeto

Sujeto

Notas sobre construcción: reglas generales

1.ª El sujeto precede generalmente al verbo: ‘Yo no lo sabía. Ella vino sola’.

2.ª El sujeto se omite siempre que queda suficientemente determinado sin nombrarlo.

3.ª Entre el sujeto y el verbo no se intercala ningún otro elemento de la oración.

Excepciones a la primera regla

1.ª En las formas verbales no conjugables, el sujeto sigue al verbo: ‘Viniendo tú no hace falta que venga él. Al salir el Sol. Pasado el verano volvimos a encontrarnos’. Sin embargo, en expresiones contrapuestas, le precede frecuentemente: ‘Yo metiendo y tú sacando, no vamos a acabar nunca. Es buena combinación la una cortar y la otra coser’ (en este último ejemplo sería más natural… ‘cortar la una y coser la otra’) Más frecuente es la precedencia del participio, en frases hechas y como adorno literario: ‘Comida hecha, compañía deshecha. Esto dicho, se retiró’.

2.ª En interrogaciones y con el verbo en imperativo, el verbo precede al sujeto: ‘¿Lo sabes tú acaso? Ven tú mismo’. Hay que advertir que sólo en el imperativo es constante esta precedencia; pues se dice también: ‘¿él estaba allí?’, con lo que se pone énfasis en el sujeto. También precede el verbo al sujeto en las expresiones condensadas ‘¡soy yo!, ¡es ella!’, etc.

3.ª El sujeto tomado partitivamente, o sea sin artículo, sigue al verbo: ‘Llegaron noticias alarmantes. Nos esperan días de prueba’.

4.ª Igualmente le sigue cuando la oración comienza con un complemento: ‘Para eso estás tú aquí. Mucha prisa traes tú hoy’.

5.ª A diferencia de lo que pasa con otras partes de la oración y con el mismo sujeto, como se ha visto antes, en las oraciones interrogativas, cuando el énfasis expresivo se quiere hacer recaer sobre el sujeto se pospone éste al verbo: ‘Es él quien tiene la culpa. Lo digo yo y basta. Lo sabías tú, pero no él’.

6.ª Aparte de esas excepciones, el contenido de ciertos verbos pide para ellos la prioridad respecto del sujeto; tal ocurre, por ejemplo, con los verbos de suceso: ‘Se ha hundido un puente’; como si urgiera comunicar la noticia, contenida esencialmente en el verbo.

Segunda regla

En español se omite el sujeto siempre que está suficientemente determinado por la forma verbal o por el contexto, o es consabido: ‘No hace falta que vengas. Están aquí mis hijos, pero se irán el lunes. Volverá pronto’. Cuando así ocurre, solamente se expresa el sujeto para poner énfasis en él: ‘Ella cose, ella plancha, ella guisa y ella lo hace todo’.

Tercera regla

Normalmente, no se intercala ningún otro elemento de la oración entre el sujeto y el verbo. Sin embargo, no es infrecuente hacerlo en lenguaje hablado: ‘Nosotros en julio ya no estamos aquí’. En lenguaje escrito cuidadoso se daría forma de inciso al elemento intercalado: ‘El coche, por buena carretera, hace ciento veinte por hora’. A veces, el verbo forma con un adverbio antepuesto una unidad en cierto modo indivisible que se pospone intacta al sujeto: ‘Yo aquí estoy, si me necesitas para algo. Ellos ya lo saben’

Fuente: Diccionario María Moliner de uso del español