Demostrativo

Demostrativo

Los demostrativos, en las formas masculinas y femeninas, se pueden usar como adjetivos o como pronombres. Se pronuncian en uno y otro caso con su acento propio; hasta la publicación por la Academia de las Nuevas normas de prosodia y ortografía en 1959 era obligatorio ponerles tilde cuando se usaban como pronombres; estas normas autorizaban a suprimir el acento cuando no hay peligro de anfibología y se mantienen en la Ortografía de 1999. Con este se muestra o designa una cosa próxima en el espacio o en el tiempo al que habla, o una cosa recién nombrada. Con ese, una cosa próxima a la persona a quien se habla o que ésta acaba de nombrar, o algo que acaba de ocurrir; y con aquel una cosa alejada de ambos interlocutores en el espacio o en el tiempo o una cosa nombrada antes que otra a la que se haría referencia con este: ‘Estos zapatos le sentarán mejor que esos. Aquella montaña está nevada. Estos tiempos no son como aquellos. Cervantes y Velázquez son dos genios: éste como pintor y aquél como escritor’.

Los adjetivos demostrativos se colocan generalmente delante del nombre; pero pueden posponerse, llevando entonces el nombre su artículo correspondiente: ‘La casa esta’. Con esta construcción se pone énfasis en el demostrativo y, a veces, tono despectivo: ‘No puedo con el niño este’.

El pronombre-adjetivo demostrativo es de las palabras que se prestan fácilmente a ser antepuestas al verbo cuando desempeñan papel de complemento: ‘Eso me han dicho. Con eso me conformo’.

Si el nombre va acompañado a la vez por un demostrativo y un posesivo, el demostrativo le precede y el posesivo le sigue: ‘¿Dónde está ahora aquel amigo tuyo?’. La construcción aquel tu amigo es desusada.

Con un atributo en plural, el verbo se pone preferentemente en plural: ‘Aquello rojo parece[n] tejados’.

Fuente: Diccionario María Moliner de uso del español