Redundancia

Redudancia

Hay redundancias realmente viciosas y que dan tosquedad a la expresión, como ‘una bola hueca por dentro’; en algunos casos, la aparente redundancia no lo es: en ‘subimos arriba’ y ‘bajamos abajo’, por ejemplo, arriba y abajo pasan a tener valor sustantivo y designar lugares; es redundancia indudable, pero frecuentísima, añadir etcétera o expresión equivalente a una enumeración comenzada con por ejemplo u otra expresión del mismo significado. A veces, la redundancia da énfasis a la expresión; como ocurre con la que constituyen ciertos giros tales como es cosa que: ‘Que aguante ahí todavía es cosa que no entiendo’ (bastaría con ‘no entiendo que aguante ahí todavía’).

Fuente: Diccionario María Moliner de uso del español