Enclítico

Enclítico

Su uso era antes mucho más extenso, pero ha ido reduciéndose y ahora sólo es corriente cuando el verbo está en imperativo, infinitivo o gerundio, casos en que la enclisis es obligada y los pronombres-complemento no pueden ir de otra manera: ‘Díselo tú. Tráemela como sea. Traéoslo con vosotros. Quiero cogerlo. Están estropeándotelo’. Algunas formas en casos distintos de esos, como diríase [o dijérase] que…, y tal vez alguna otra, pueden usarse en lenguaje escrito sin que resulten arcaicas. Y queda también alguna frase estereotipada como habrase visto, de uso corriente.

El uso de los pronombres enclíticos obedece a las siguientes reglas:

1.ª Es teóricamente posible, pero desusada en la práctica, la acumulación de más de dos pronombres enclíticos: ‘Quieren apropiársemelo. Están bebiéndosetelo’; éstas son expresiones que nadie usaría más que arrastrado en la precipitación del lenguaje hablado por la necesidad de no omitir ninguno de los pronombres para dejar completo su pensamiento.

2.ª El pronombre en dativo precede siempre, si hay dos, al que hace de complemento directo: ‘Házmelo saber. Apropiáoslo tranquilamente’.

3.ª En las formas verbales compuestas con haber, los pronombres enclíticos se aplican al auxiliar: ‘Habiéndolo previsto’. Antiguamente, se podía decir ‘habiendo en la marina hincádose de rodillas’; pero esta construcción es totalmente desusada ahora. Sin embargo, cuando, por estar elíptico el auxiliar, no puede el pronombre adjuntarse a éste, está permitido aplicarlo al participio: ‘Habiendo hablado con su secretario y dádole instrucciones…’.

4.ª Cuando el auxiliar es distinto de haber, puede anticiparse el pronombre y aplicarlo al auxiliar deshaciendo la enclisis: en vez de quiero advertíroslo,os lo quiero advertir; puede, incluso, unirse al auxiliar enclíticamente, pero la construcción ya no es actual: ‘Quedósela mirando’.

5.ª En la forma pronominal del verbo se suprime la ese delante de nos: ‘Marchémonos pronto’. Igualmente, se suprime la d del imperativo delante de os: ‘sentaos’ (antiguamente, y todavía en algunas regiones, sentadvos). Pero id conserva la d: ‘Idos en buena hora’.

Como se ha dicho, antes de ahora el uso de los pronombres enclíticos era mucho más extenso y se aplicaban a cualquier forma verbal. Las reglas siguientes, que no se han mencionado antes por no tener aplicación al uso actual restringido de esos pronombres, sí la tienen a este uso más amplio:

1.ª Así como con el imperativo, infinitivo y gerundio el uso enclítico de los pronombres es obligado, no pasa lo mismo con otras formas verbales: ‘Se me atravesó en el camino’ o ‘atravesóseme en el camino’. Pero no se puede poner un pronombre en una forma y otro en otra; no se puede decir ‘se atravesome en el camino’.

2.ª Si la oración empieza por un complemento directo o indirecto, no permite el oído el uso enclítico del pronombre que representa al otro complemento: ‘Le puse el traje nuevo’ o ‘púsele el traje nuevo’; ‘se lo dijo a su hermano’ o ‘díjoselo a su hermano’; pero no ‘el traje nuevo púsele’ o ‘a su hermano díjoselo’.

Antiguamente se decía vello, mirallo, etc., por vedlo, miradlo… y era frecuente la metátesis de la d y la l: ‘miraldo, pagaldo’.

Fuente: Diccionario María Moliner de uso del español