Conservadurismo

En el lenguaje cotidiano, el término «conservador» tiene varios significados. Puede referirse a un comportamiento moderado o cauteloso, a un estilo de vida convencional, incluso conformista, o a un miedo o rechazo al cambio, especialmente denotado por el verbo «conservar». El «conservadurismo» se utilizó por primera vez a principios del siglo XIX para describir una posición o ideología política distintiva. En Estados Unidos, implicaba una visión pesimista de los asuntos públicos. En la década de 1820, el término se utilizaba para denotar la oposición a los principios y el espíritu de la Revolución Francesa de 1789. En el Reino Unido, «conservador» sustituyó gradualmente a «tory» como título del principal partido de oposición a los whigs, convirtiéndose en el nombre oficial del partido en 1835. Como ideología política, el conservadurismo se define por el deseo de conservar, que se refleja en una resistencia al cambio o, al menos, en una sospecha del mismo. Sin embargo, aunque el deseo de resistirse al cambio puede ser el tema recurrente dentro del conservadurismo, lo que distingue al conservadurismo de los credos políticos rivales es la forma distintiva en que se mantiene esta posición, en particular mediante el apoyo a la tradición, la creencia en la imperfección humana y el intento de mantener la estructura orgánica de la sociedad.