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Concepto de Ideología

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¿Qué es, Qué Significa y Cómo se Define Ideología?

Doctrina o Teoría filosófica que se basa en el estudio del origen de las ideas.

Ideologías en Linguística

En este contexto, ideologías son historias compartidas por determinados grupos de la sociedad. El principal ejemplo es el de una ideología compartida por los economistas neoclásicos, según la cual los seres humanos son fundamentalmente egoístas. El fracaso de la economía tradicional a la hora de imaginar siquiera que los seres humanos tienen una naturaleza generosa o altruista puede ser una de las razones por las que hemos construido una sociedad basada en la acumulación material y la codicia, con consecuencias perjudiciales para el medio ambiente.

Las ideologías, en el sentido del término utilizado en este curso, son historias compartidas por grupos específicos. Las ideologías se revelan a través de los discursos, que son formas características del lenguaje utilizado por grupos o instituciones. Los discursos construyen significados sobre el mundo desde una posición institucional» y son «recursos de significado disponibles en la sociedad para dar sentido al mundo, social y natural. Los tipos de institución que tiene en mente incluyen la educación, la medicina, la ciencia, el derecho, la iglesia y, «de forma menos tangible, instituciones como «la familia»». De forma aún menos tangible, aunque útil, podríamos incluir las escuelas de arte y escritura, como el Shan Shui chino, el haiku de la naturaleza japonés o la Nueva Escritura de la Naturaleza, sobre todo cuando los movimientos son coordinados por sus miembros mediante el elogio, la crítica y la imitación mutuos. Todas estas instituciones tienen sus propias formas características de utilizar el lenguaje y las imágenes visuales que dan pistas para revelar sus ideologías subyacentes.

Se describen los discursos como formas características del lenguaje utilizado por determinados grupos que transmiten la ideología del grupo. Las ideologías, a su vez, son historias cognitivas sobre cómo era, es, será y debería ser el mundo. Algunos discursos son destructivos, al contar historias que contradicen los principios de la ecosofía con la que trabaja el analista; otros son ambivalentes, al alinearse y oponerse parcialmente a la ecosofía; mientras que otros son beneficiosos, al alinearse con la ecosofía. Basándonos en la ecosofía de este libro, los discursos de la economía neoclásica, la publicidad, la ganadería intensiva y ciertas revistas de estilo de vida se pusieron como ejemplos de discursos destructivos debido a las ideologías que transmiten: que las personas se dedican egoístamente a maximizar su propia satisfacción a través del consumo, que los productos innecesarios son un camino hacia la satisfacción, que el género se define por el consumo de productos o que los animales son máquinas u objetos que hay que explotar.

Ciertos discursos dominantes del ambientalismo, la ecología y la conservación se consideraron discursos ambivalentes, ya que, si bien intentan mitigar los daños ecológicos causados por los discursos destructivos, con frecuencia se basan en absorciones similares. En particular, estos discursos rara vez exigen una reducción del consumo global, cambios significativos en los acuerdos sociales o el reconocimiento del valor intrínseco de la naturaleza, y a menudo sólo ofrecen pequeños ajustes técnicos como solución a los problemas ecológicos. Este concepto se vuelve tanto hacia movimientos modernos como la Nueva Economía como hacia discursos tradicionales de culturas de todo el mundo en la búsqueda de discursos beneficiosos que cuenten historias útiles para abordar los problemas ecológicos a los que nos enfrentamos.

Glosario:
Afecto: En los patrones de valoración, las expresiones de afecto representan a los participantes como si se sintieran de una determinada manera hacia algo (por ejemplo, encantados por X o devastados por X).
Historia ambivalente: Una historia que sólo concuerda parcialmente con la ecosofía del analista (por ejemplo, se considera que tiene beneficios e inconvenientes mixtos a la hora de animar a la gente a proteger los ecosistemas de los que depende la vida).
Historia beneficiosa: Relato que concuerda con la ecosofía del analista (por ejemplo, se considera que anima a la gente a proteger los ecosistemas de los que depende la vida).
Análisis crítico del discurso: Una forma de lingüística que aúna la teoría social y el análisis lingüístico detallado para investigar cómo el lenguaje estructura la sociedad, en particular el papel que desempeña en la estructuración de las relaciones de opresión.
Relato destructivo: Relato que se opone o contradice la ecosofía del analista (por ejemplo, se considera que anima a la gente a destruir los ecosistemas de los que depende la vida).
Discurso: Forma característica en que un grupo concreto de la sociedad utiliza el lenguaje, las imágenes y otras formas de representación (por ejemplo, el discurso de los economistas neoclásicos, los ecologistas o los escritores de la Nueva Naturaleza).
Ecosofía: Una filosofía ecológica, es decir, un conjunto normativo de principios y absorciones sobre las relaciones entre los seres humanos, otras formas de vida y el entorno físico. Los analistas utilizan su propia ecosofía para juzgar las historias que revelan a través del análisis lingüístico.
Valor extrínseco: Cuando se da valor a objetivos como el beneficio, el estatus, la fama, ganar competiciones u otros objetivos egoístas que, en sí mismos, no contribuyen al bien común. En otras palabras, los objetivos no son un fin ético en sí mismos.
Hegemonía: El ejercicio del poder mediante la aquiescencia, por ejemplo, presentando una ideología como «las cosas son como son» y no como un punto de vista entre muchos otros posibles.
Ideología: Sistema de creencias sobre cómo era, es, será o debería ser el mundo, que comparten los miembros de un determinado grupo de la sociedad.
Valores intrínsecos: Cuando se da valor a objetivos como aliviar la pobreza, contribuir al bienestar de los demás, proteger el medio ambiente u otros objetivos altruistas que, en sí mismos, contribuyen al bien común. En otras palabras, los objetivos son un fin ético en sí mismos.
Historia por la que vivimos: Una historia en la mente de varios individuos de una cultura.

Noción de Ideología

La definición de Ideología en el Diccionario Jurídico de María Laura Valletta es, básicamente, el siguiente:

Doctrina o Teoría filosófica que trata del origen y la clasificación de las ideas.

Significado Alternativo o Información Adicional sobre Ideología

Aparece su uso a fines del siglo XVIII en Francia. Es la expresión completa y coherente de lo que debe ser el hombre y la sociedad.

Significado Alternativo o Información Adicional sobre Ideología

Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etcétera.

Ideología en el Contexto del Derecho, la Gestión Financiera y las Ciencias Políticas

Significado de Ideología publicado, entre un amplio repertorio de vocabulario jurídico, por V. M. Alfaro Jimenez, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): Se trata de un conjunto de construcciones mentales con diferentes grados de racionalización y distintas formas discursivas.

Ideología

Ideología en Derecho Electoral

Ideología

Ideología en Administración Empresarial y Economía

Se ha definido ideología de la siguiente forma: Conjunto de ideas que caracterizan a una persona, grupo, época o movimiento cultural, religioso o político. Ideology. [1]

Ideología en Economía Política y Administración Pública de Estados Unidos

Se puede definir ideología, en este ámbito, de la siguiente manera: Un conjunto amplio y coherente de creencias básicas sobre asuntos políticos, económicos, sociales y culturales que son comunes a un grupo considerable de personas dentro de una sociedad. Estas ideas y enseñanzas interrelacionadas pretenden explicar cómo funcionan realmente las instituciones políticas, económicas, sociales y culturales y también prescribir cómo deberían funcionar idealmente esas instituciones. Las ideologías conservadoras tratan de demostrar una estrecha correspondencia entre «la forma en que son las cosas» y «la forma en que deberían ser las cosas», legitimando así el orden existente a los ojos de quienes pueden ser convencidos de creer en la ideología. Las ideologías radicales y revolucionarias, en cambio, establecen normas no convencionales, más elevadas o incluso utópicas con respecto a lo que constituiría un sistema político-económico legítimo y sostenible y luego demuestran en detalle que el orden existente ni siquiera se acerca a esas normas, deslegitimando así el sistema existente y ayudando a movilizar a los creyentes en la ideología para una acción concertada destinada a reformar o derrocar el orden existente. (Además de sus funciones descriptivas y prescriptivas sobre los órdenes sociales existentes e ideales, las ideologías también pueden incluir doctrinas más especializadas sobre las estrategias y tácticas políticas más adecuadas que deben seguir los creyentes en sus esfuerzos por apuntalar o socavar el orden existente). Una forma útil de clasificar las ideologías desde un punto de vista político se centra en las diferencias en las prescripciones de las ideologías en cuanto al grado de participación del gobierno en la dirección o regulación de los asuntos económicos, sociales y culturales y el grado en que los individuos u organizaciones voluntarias deben ser dejados solos para que tomen sus propias decisiones (muy variadas) en estas esferas de la vida. En este curso, por ejemplo, empleamos frecuentemente una clasificación bidimensional de ideologías propuesta por Maddox y Lilie que se basa en la evaluación de las preferencias de la gente por la regulación gubernamental frente a la no regulación en: Decisiones económicas Decisiones no económicas o de estilo de vida. Cabe señalar que el término «ideología» suele tener un sabor un tanto despectivo, especialmente en las sociedades angloamericanas, porque suele dar a entender que el pensamiento «ideológico» es excesivamente parcial, dogmático y distorsionado, un obstáculo más que una ayuda para percibir cómo funciona «realmente» el mundo. («Usted, señor, es un ideólogo. Yo, en cambio, soy un hombre de razón pragmática que ve las cosas como realmente son.»)

Autor: Williams