Marginalismo

Concepto de Marginalismo

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El Marginalismo en Administración Empresarial y Economía

Se ha definido el marginalismo de la siguiente forma: En tanto Marx y sus partidarios prosiguieron elaborando una doctrina, el liberalismo siguió siendo la corriente dominante del pensamiento económico. Después de los fisiócratas y los clásicos, fueron los teóricos del marginalismo quienes, a partir de mediados del siglo xix, expusieron las ideas más originales. El origen del valor (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) había sido el eje de las investigaciones de los economistas clásicos (Smith, Ricardo), así como de las de Marx. Los marginaiistas analizan el problema bajo un nuevo enfoque. Hasta 1870 muchos autores trabajaron por separado, pero en ese momento el francés León Walras (18341910) puso de relieve el fundamento psicológico del valor: necesidad y deseo. Ai igual que la urgencia de una necesidad decrece con la satisfacción, la última parte (la menos deseada) de un bien (supuestamente divisible en unidades homogéneas y comparables) determina el valor (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) del conjunto. El marginalismo se basa en el principio de esta «utilidad marginal»: traspone a la economía (véase su significado en el diccionario) el cálculo diferencial, que se sustenta sobre variaciones límite. El marginalismo aportó a los economistas un instrumento cuyo empleo es independiente de toda orientación doctrinaria. Léon Walras, representante más caracterizado de esta nueva, teoría, aparece como el fundador de la economía (véase su significado en el diccionario) pura. Formuló su sistema en términos estrictamente científicos y se negó a ser considerado un pensador liberal. En realidad, los marginaiistas forman parte de la corriente liberal. Si bien se esforzaron en recurrir únicamente a las matemáticas para presentar su concepción del valor, siempre se pronunciaron por una economía (véase su significado en el diccionario) de mercado (financiero y/o comercial, generalmente; véase más en la plataforma general) que funcionara según el principio de la competencia perfecta (esta elección doctrinaria es, por tanto, una elección a priori). Sin embargo, Léon Walras llevará más lejos sus investigaciones y elaborará una teoría de la interdependencia de los hechos económicos (señalando, por ejemplo, que si un producto es objeto de una fuerte demanda, también aumenta de valor (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) la máquina que lo fabrica). Con el perfeccionamiento de instrumentos de cálculo objetivos e indiscutibles, cálculos que escapan a las discusiones y a la controversia, el marginalismo favorece un desarrollo sin precedentes de a reflexión económica. Pero este perfeccionamiento ha estimulado la aparición de infinidad de temas y soluciones que tienden a dispersar la corriente liberal a la que pertenecen, de buen o mal grado, los marginalistas. El inglés Alfred Marshall (18421924) emprendió un vasto trabajo de síntesis de las teorías clásica y marginalista, que vinculó al estudio de casos concretos y de abstracciones, en los que introdujo la noción de tiempo. [1]

Marginalismo en Administración Empresarial y Economía

Se ha definido marginalismo de la siguiente forma: Corriente de pensamiento económico que constituye el núcleo central de la economía (véase su significado en el diccionario) neoclásica. Su principal característica es el uso para el análisis económico del concepto de valor (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) marginal o valor (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) en el margen (de los ingresos, costes, rendimientos, utilidad, etcétera). Los principales pioneros de la revolución marginalista fueron William S. Jevons (1835-1882), Cari Menger (1840-1921) y Léon Walras (1834-1910), representantes cada uno de ellos a su vez de una determinada corriente intelectual o escuela: Jevons del marginalismo inglés, Menger de la escuela austríaca y Walras de la escuela de Lausana. Su punto de partida se halla en la vieja paradoja del valor, que el margina-lismo explica mediante una combinación de escasez y utilidad. Centra su atención en el análisis del funcionamiento de los mercados (financieros y/o económicos, generalmente; véase más en la plataforma general) y la teoría de la formación de los precios; la teoría de la distribución de la renta (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre rentas) es para el marginalismo una prolongación de la teoría de los precios. Con el descubrimiento de la noción de incremento de valor (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) marginal fue posible hacer un mayor uso de las matemáticas (concretamente, del cálculo diferencial) en el análisis de los problemas económicos, que les permitió a los economistas marginalistas elaborar una teoría de la formación de los precios (véase más detalles en la plataforma general) de los bienes de consumo y los factores de la producción y las condiciones de satisfacción o bienestar de los consumidores en un orden económico de mercado (financiero y/o comercial, generalmente; véase más en la plataforma general) lógicamente consistente. Como ha señalado Kenneth E. Boulding, el análisis marginal no es otra cosa que una teoría de la optimización (sobre este último concepto, véase una definición, en este diccionario). Corriente de pensamiento económico cuya característica principal es la utilización del análisis marginal en los problemas económicos. Marginalism. La escuela marginalista basa la noción de valor (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) en elementos psicológicos (deseos, necesidades) y no sólo en los costes de producción (sobre este último concepto, véase una definición, en este diccionario). Los autores que impusieron este método de pensamiento económico durante el siglo Xix prosiguieron las investigaciones del filósofo francés Con-dillac (1715-1780), que en su obra «Tratado de las sensaciones» había esbozado una teoría subjetiva del valor. Según Condillac, las operaciones económicas tienen únicamente origen en los deseos de los individuos. El inglés Stanley Jevons (1835-1882), el francés Lóon Walras (1834-1910) y el austríaco Carl Menger (1840-1921) capitanearon las principales escuelas marginalistas durante los año
s 70 del siglo pasado. Los tres consideraban, al igual que Condillac, que la intensidad de un deseo disminuye con su satisfacción, y sostenían que, para un bien supuestamente divisible, la última parte de dicho bien —la menos deseada— determina el valor (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) del conjunto. Walras superó rápidamente las pautas marginalistas y se interesó por los estudios macroeconómicos que ponían de manifiesto la interdependencia de los datos económicos. Víctima del oscurantismo de sus colegas franceses, Walras se instaló en Suiza y desempeñó una cátedra en la universidad de Lausana. En tanto Jevons intenta aplicar las matemáticas para definir el interés individual, Menger desarrolla en su enseñanza una poderosa corriente de investigación marginalista que dará nacimiento a la escuela de Viena. Ésta intenta reconstruir, a partir de la nueva noción de valor, todos los mecanismos económicos. También propone una explicación del valor (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) de los bienes de producción, del interés, de la moneda, etc. A pesar de la diversidad de investigaciones en que se basa, el marginalismo intenta un nuevo tipo (véase más en este diccionario y más detalles, en la plataforma general, sobre este término) de razonamiento: el cálculo marginal, inspirado en el cálculo diferencial, que se sustenta en las variaciones límite. De este modo, el marginalismo no es sólo una corriente de pensamiento que corresponde a una etapa de la historia económica, sino que aporta a la ciencia económica rigurosos medios instrumentales independientes de las opciones doctrínales. A finales del siglo xix y principios del XX, el marginalismo perdió parte de su reputación (sobre este último concepto, véase una definición, en este diccionario). Al hacer de la economía (véase su significado en el diccionario) una ciencia aparentemente neutra, sus adeptos se apartaron de las realidades concretas, en particular de las relativas a la combinación de los factores de producción en el proceso, sumamente complejo, de la revolución industrial. Por otro lado, al reducir sus investigaciones a los deseos del hombre, los marginalistas tendieron a reforzar el individualismo propio de la sociedad liberal. Por la amplitud y la calidad de las investigaciones que realizó, León Walras transformó en profundidad los métodos de la ciencia económica. Su más brillante discípulo, Vilfredo Pareto (1848-1923), al intentar hacer de la economía (véase su significado en el diccionario) una «mecánica racional» (la mecánica de la rareza), acrecentó la aportación teórica de su maestro mediante una reflexión sociológica, e integró algunas variables inducidas por los comportamientos humanos en la sociedad. Por su parte, el inglés Alfred Marshall (1842-1924) se dedicó a completar el marginalismo incorporando problemas concretos, esclareciendo sobre todo la formación de los precios (véase más detalles en la plataforma general) en el marco de la competencia imperfecta. Véase también: Cálculo económico; Macroeconomía; Valor. [1]

Recursos

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Notas y Referencias

  1. Concepto de Marginalismo basado en contenido propio y en una selección de obras y trabajos de referencia, entre ellos el Diccionario de Economía y Administración (Andrés Suarez Suarez, McGraw Hill, 1992).

Véase También

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Notas y Referencias

  1. Concepto de El Marginalismo basado en contenido propio y en una selección de obras y trabajos de referencia, entre ellos el Diccionario de Economía y Administración (Andrés Suarez Suarez, McGraw Hill, 1992).

Véase También

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