La Liga Árabe fue creada por el Pacto de la Liga de los Estados Árabes del 22 de marzo de 1945 (70 Serie de Tratados de las Naciones Unidas 1947- 237) «para estrechar las relaciones entre los Estados miembros y coordinar sus actividades políticas con el fin de realizar una estrecha colaboración entre ellos, salvaguardar su independencia y soberanía, y considerar de manera general los asuntos e intereses de los países árabes»: artículo 2. Los miembros fundadores de la Liga Árabe fueron Egipto, Irak, Líbano, Arabia Saudí, Siria, Transjordania (Jordania) y Yemen; posteriormente fueron admitidos como miembros Argelia, Bahrein, Comoras, Yibuti, Kuwait, Libia, Mauritania, Marruecos, Omán, Palestina, Qatar, Somalia, Sudán, Túnez y los Emiratos Árabes Unidos. Se estableció un Consejo formado por todos los miembros con la función de «realizar el propósito de la Liga y supervisar la ejecución de los acuerdos celebrados entre los Estados miembros».