Sociología Cultural

La cultura es la dimensión simbólico-expresiva de la vida social. En el uso común, el término «cultura» puede significar el cultivo asociado a los hábitos mentales «civilizados», los productos creativos asociados a las artes o toda la forma de vida asociada a un grupo. Lo que unifica a la sociología de la cultura son dos compromisos básicos: que la dimensión simbólico-expresiva de la vida social es digna de examen, tanto por sí misma como por su impacto en otros aspectos de la vida social; y que la cultura puede estudiarse utilizando los métodos e instrumentos analíticos de la sociología. Dentro de la disciplina, la sociología de la cultura surgió como un subcampo delimitado durante la década de 1980. La erudición en sociología de la cultura abarca desde argumentos conceptuales muy generales hasta estudios empíricos estrechamente observados.

Política Familiar

El uso por parte de Parsons de estas imágenes y de los conceptos de Freud dominó el debate sobre lo que es la familia. Una de las principales controversias de este siglo ha sido el conflicto entre los estudiosos y los sistemas jurídicos, de servicios, religiosos, económicos y políticos sobre cómo pueden o deben definirse la familia y el hogar. Esta cuestión no es sólo un interesante problema teórico y conceptual, sino que tiene consecuencias para la calidad de vida, la aceptación social y la disponibilidad y el acceso a los servicios y a los bienes económicos y sociales. Desde los años 90, algunos autores encuentran en un meta-análisis de estudios que la familia como concepto sigue siendo para muchas personas una visión conservadora de las estructuras familiares a pesar de la creciente diversidad familiar.

Gestión Multicultural

El multiculturalismo es la forma en que una sociedad trata la diversidad cultural, tanto a nivel nacional como comunitario. Desde el punto de vista sociológico, el multiculturalismo supone que la sociedad en su conjunto se beneficia del aumento de la diversidad a través de la coexistencia armoniosa de diferentes culturas. Aunque las sociedades multiculturales han existido desde hace mucho tiempo -como ejemplos cabe citar el imperio otomano, que alcanzó su apogeo a finales del siglo XVI y principios del XVII, y los Estados Unidos desde principios del siglo XIX-, el término «multiculturalismo» es de origen relativamente reciente. Se utilizó por primera vez en 1965 en Canadá para describir un enfoque distintivo para abordar la cuestión de la diversidad cultural. En 1971, el multiculturalismo, o el «multiculturalismo dentro de un marco bilingüe», se adoptó formalmente como política pública en Canadá, proporcionando la base para la introducción de la Ley de Multiculturalismo en 1988. Australia también se declaró oficialmente multicultural y se comprometió con el multiculturalismo a principios de la década de 1970. Sin embargo, el término «multiculturalismo» sólo ha ocupado un lugar destacado en el debate político más amplio desde la década de 1990. El multiculturalismo es más un ámbito de debate ideológico que una ideología en sí misma. Como escenario de debate, engloba una serie de opiniones sobre las implicaciones de la creciente diversidad cultural y, en particular, sobre cómo puede conciliarse la diferencia cultural con la unidad cívica.

Derecho a la Identidad

Este texto se ocupa del derecho a conocer el origen biológico, y se centra en el derecho a la intimidad como parte de la dignidad humana. La etimología griega y latina de las palabras étnico e identidad muestra que estos conceptos existen entre los humanos desde hace al menos 2000 años. Étnico se deriva de la palabra griega ethnos que significa nación, pueblo, casta y tribu. Es afín a la palabra griega ēthos que se refiere al espíritu, las costumbres, las creencias y las aspiraciones de un grupo. La palabra identidad procede del latín identitas e idem y denota el concepto de igualdad y unidad. Juntos definen la noción de la individualidad y el reconocimiento de sí mismo de una persona, ya que ésta forma parte y comparte la cultura de un grupo mayor. Juntos, enfatizan los límites y la yuxtaposición a la alteridad. Mientras que los grupos de referencia resultan esenciales en la formación y adaptación de la identidad étnica, las líneas de sangre no son tan relevantes. Los científicos sociales llevan mucho tiempo comprendiendo la importancia de la identidad étnica, ya que da forma a la vida de las personas individualmente y dentro de una sociedad y un país. Psicólogos sociales, sociólogos, antropólogos, historiadores y sociólogos económicos y politólogos llevan décadas estudiando la identidad étnica en contextos sociales, sociopolíticos, psicológicos y educativos.

Desarrollo del Ciclo de Vida Familiar

Definición de Teoría del Desarrollo del Ciclo de Vida Familiar en el Marco del Trabajo Social Teoría orientadora/explicativa que describe cómo las tareas de desarrollo familiar pueden identificarse en términos de etapas y fases generalmente acordadas, y están influenciadas por las etapas y […]

Patrimonio Cultural

¿Qué es, Qué Significa y Cómo se Define Patrimonio Cultural? Definición de Patrimonio Cultural En el orden eclesiástico, Isipedia Derecho recoge el siguiente concepto de Patrimonio Cultural en su glosario: Herencia propia del pasado de una comunidad, con la que ésta vive en la actualidad y que […]

Sistemas Familiares

Definición de Teoría de Sistemas Familiares en el Marco del Trabajo Social Teoría del desarrollo orientadora/explicativa que se centra en las interacciones mutuas entre partes de la familia y que constituye la base de las intervenciones de los sistemas familiares. Revisión de hechos: Robert […]

Nacionalismo

La palabra «nación» se utiliza desde el siglo XIII y deriva del latín nasci, que significa nacer. En la forma de natio, se refería a un grupo de personas unidas por el nacimiento o el lugar de nacimiento. En su uso original, nación implicaba una raza de personas o un grupo racial, pero no tenía significado político. No fue hasta finales del siglo XVIII cuando el término adquirió connotaciones políticas, ya que se empezó a clasificar a individuos y grupos como «nacionalistas». El término «nacionalismo» fue utilizado por primera vez en 1789 por el sacerdote francés antijacobino Augustin Barruel. A mediados del siglo XIX, el nacionalismo era ampliamente reconocido como doctrina o movimiento político; por ejemplo, como ingrediente principal de las revoluciones que recorrieron Europa en 1848. El nacionalismo puede definirse en términos generales como la creencia de que la nación es el principio central de la organización política. Aunque el nacionalismo se ha asociado a una creencia de principios en la autodeterminación nacional, basada en el supuesto de que todas las naciones son iguales, también se ha utilizado para defender las instituciones tradicionales y el orden social establecido, así como para alimentar programas de guerra, conquista e imperialismo. Además, el nacionalismo ha estado vinculado a tradiciones ideológicas muy contrastadas, que van desde el liberalismo hasta el fascismo.